El primer habito, ser pro activo nos indica un cambio de actitud para con los demás. Para que nosotros podamos cambiar al mundo primero necesitamos cambiar nosotros y es de esto lo que se trata el ser pro activo.
La respuesta natural del hombre es generalmente reactiva ya que supone una respuesta poco racional y es la que esta más ligada a nuestra naturaleza humanas. Pero para ser pro activo es necesario aprender a entender a la persona que interactúan con nosotros.
Existen círculos de influencias y círculos de preocupación, son círculos complementarios y simbióticos ya que para que se necesita del que uno exista para que el otro también, sin embargo ambos círculos son muy diferentes y esta en nuestros mejores intereses maximizar nuestro circulo de influencia y minimizar el de preocupación. Para agrandar nuestro círculo de influencia es necesario mejorar nuestra actitud para con los demás así como perfeccionar y abrir nuestros paradigmas al cambio.
Esta en nuestras naturaleza preocuparnos muchas veces por cosas que no están en nuestras manos. Esto agranda nuestro círculo de preocupación. Los círculos de preocupación producen daños a terceros así como un amargamiento de nuestras actitudes que generalmente producen daños a las personas que nos rodean. Este circulo continuamente nos desgastan y distraen de nuestras actividades, por esto son tan importantes.
A nosotros nos queda la tarea de mejorar nuestras actitud, aprender a confiar y discernir entre que cosas están y no en nuestras manos así como establecer prioridades a las que lo estén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario